No todo en las navidades podía ser alegría y felicidad, por lo que junto con las fiestas y los regalos, llegan nuestros queridísimos exámenes de enero.
Yo me lo tomo con calma y resignación, pues no queda otra. Pero sé que muchos de vosotros (incluídas mis compis de blog) os volvéis locos preparándoos para las temidas pruebas.
Así que, aquí os van unos consejitos que os ayudarán a estudiar más y mejor.
¡Buena suerte, hipocondríacos!
- Escribid a mano en un papel.
Escribir en un papel lo que tenéis que estudiar os ayudará a reternerlo más fácilmente.
Las investigaciones realizadas sobre el tema afirman que el hecho de escribir produce la realimentación del cerebro, dando lugar a una memoria motora que hace que sea más fácil recordar la información a largo plazo y que la mecanografía o las grabaciones de voz no tienen el mismo resultado.
- Tomaos un respiro.
Estudiar más, no necesariamente significa estudiar mejor. De hecho, hacer un descanso cada 10 minutos para caminar y relajaros, puede ayudar a mejorar vuestra concentración hasta dos horas más tarde.
- Poneos a prueba.
Hacerse un examen autoexamen puede ser una forma efectiva de calmar los nervios que existen antes de una prueba real y repasar aquellos conocimientos que se nos hayan quedado un poco olvidados. Las investigaciones nos muestran que los métodos de estudio activo son más efectivos que otras estrategias más comúnmente utilizadas, tales como resumir o subrayar.
- Bebed mucha agua.
Esto es muy importante, sobre todo si habéis tomado mucho café o bebidas energéticas, algo a lo que se suele recurrir durante épocas de exámenes. El consumo de estas bebidas tiene un efecto deshidratante sobre nuestro organismo, por lo que debemos tener siempre una botella de agua a mano cuando estamos estudiando.
La deshidratación, aunque sea leve, puede deteriorar la función cognitiva y el rendimiento mental.
- No os saturéis.
Estudiarlo todo el día antes, puede parecer una manera segura de adquirir los conocimientos y de que se os queda todo claro, pero en realidad es contraproducente, ya que estaréis agotados cuando llegue la hora del examen y además no retendréis los conocimientos al 100%.
No existe una solución rápida para aprobar los exámenes, así que nuestra recomendación es que os organicéis, que empiecéis a preparar los exámenes con tiempo y a vuestro ritmo.
- Haced un grupo de estudio.
Estudiar en grupo puede ser útil siempre que elijas a la gente adecuada y que te concentres en los apuntes.
Tratad de limitar el grupo a un máximo de 3 o 4 miembros y haced una lista de las cosas que vais a estudiar cada vez que quedéis.
¡Intentad no desviaros del tema!
- Probad con la meditación.
Está científicamente demostrado que la meditación mejora los resultados de los exámenes.
Durante las semanas previas al examen (en lugar de comeros las uñas de los nervios) podéis intentar sentaros en silencio y concentraros haciendo respiraciones pausadas durante 5 minutos, al menos dos veces al día, preferiblemente por la mañana y por la noche.
Esto os servirá para mejorar vuestra concentración y aclararos la mente.
- Escuchad música para relajaros.
Como ya os he explicado en la entrada sobre los beneficios de la música, escuchar música clásica puede ayudar a la mente a mantener la concentración. ¡Probadlo!
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