¿Tenéis un aliento capaz de dejar KO a cualquiera? ¡Tranquilos! Hoy os traigo la solución.
La halitosis puede estar causada simplemente por el crecimiento de bacterias en nuestra boca y no implica necesariamente la existencia de alguna patología subyacente. Sin embargo, el mal aliento suele acomplejar a las personas que lo padecen, dificultando sus relaciones sociales y disminuyendo su autoestima.
Pero no os preocupéis, si sufrís este mal, con estos sencillos remedios caseros podréis ponerle freno.
Si utilizáis bicarbonato sódico para cepillaros los dientes, la acidez de la boca disminuirá, lo que dificultará el crecimiento de bacterias en la lengua.
Además, podéis hacer gárgaras con bicarbonato sódico disuelto en agua caliente, ya que esto eliminará las bacterias causantes del mal olor dentro de la boca.
- Agua.
Es esencial para mantener el aliento fresco, ya que una boca limpia es un lugar muy poco atractivo para las bacterias.
Basta con beber uno o dos vasos de agua entre comidas, para estimular la producción de saliva y ayudar a eliminar por arrastra los fragmentos de alimentos que puedan quedar atrapados en nuestros dientes.
Esta hierba es comúnmente utilizada en cocina, por lo que no es difícil de conseguir. Podéis utilizarla por sus cualidades refrescantes y antimicrobianas, que harán frente al mal aliento.
Para ello, debéis coger una cucharadita de semillas de hinojo y masticarlas lentamente hasta que empiece a formarse saliva. Podéis combinar las semillas de hinojo con otras hierbas aromáticas tales como el clavo o el cardamomo, sobre todo después de haber comido alimentos que dejen el aliento especialmente oloroso.
Las hojas de perejil, además de ayudaros a mejorar vuestra digestión debido a su efecto reductor sobre la producción de gas intestinal, os ayudará a eliminar el mal aliento.
Podéis masticar directamente las hojas durante uno o dos minutos o prepara zumo.
Debido a su alto contenido en polifenoles, el té (especialmente el verde y el negro) puede detener el crecimiento bacteriano que produce el mal aliento.
Para esto, solamente tenéis que beber té una vez al día, preferiblemente después de comer.
El alto elevado contenido ácido del limón evitará la proliferación de bacterias en la lengua y las encías.
Debéis añadir una cucharada de zumo de limón en un vaso de agua y enjuagaros la boca. A esta mezcla, podéis añadirle una pizca de sal para aumentar su eficacia.
Por último es importante mencionar que, si después de haber probado estos remedios vuestro mal aliento persiste, debéis acudir a la consulta de un médico; ya que vuestra halitosis puede estar relacionada con patologías más graves (sinusitis, bronquitis, problemas gastrointestinales, diabetes...).