Consejos para el buen vivir: cómo evitar la Diabetes mellitus tipo 2

Hola hipocondríacos. Estamos en navidad y aunque es una época de excesos debemos controlar lo que comemos y no pasarnos con los dulces. Esto es así porque cada día (y no sólo en navidad) aumenta el consumo de azúcares y grasas saturadas. Esto supone un problema ya que puede conducir al sobrepeso y este a su vez al desarrollo de enfermedades tan graves como la Diabetes, en concreto la de tipo 2, que es la diabetes adquirida.

Este trastorno se caracteriza porque el paciente presenta una hiperglucemia que debe ser contrastada con la inyección de insulina. Representa el 90%  de los diabéticos del mundo, siendo la de tipo 1 (predeterminada genéticamente) la que ocupa el 10% de los pacientes. Esta enfermedad supone una dependencia total de la insulina además de diversas restricciones en la dieta, lo que limita en cierto modo la libertad alimentaria del que la padece. Es muy importante controlar la ingesta de azúcares ya que las complicaciones de la diabetes tipo 2 son muy graves. 

Esta enfermedad ha ido en aumento en los últimos años y se cree que seguirá aumentando. Por ello desde aquí queremos concienciaros de que es importante que sigáis una dieta sana y equilibrada y que hagáis deporte con regularidad para controlar vuestro peso. Porque la clave no es comer menos, sino comer mejor. Esto no implica que no podáis daros un capricho de vez en cuando, pero siempre de forma responsable. 

También es importante que los niños sean educados para que comprendan la gravedad de estas enfermedades y que así no sientan tentación de consumir azúcares y grasas saturadas de forma habitual. 

Por ello insistimos en que una vez más apliquéis los consejos que buenamente os hemos dado a lo largo de este mes y medio, y que por tanto hagáis buen uso de ellos para mejorar el estado de vuestra salud física y mental.

Por todo esto esperamos que este blog os haya sido de ayuda y que os haya concienciado sobre la importancia del cuidado de la salud en temas a veces tan olvidados como la alimentación o el ejercicio físico.

Nutrición: alimentos para bajar el ácido úrico.

Hola hipocondríacos. Ya os hemos hablado de los alimentos que debíais evitar si sufrís de ácido úrico o de gota, por lo que ahora os daremos una lista de aquéllos que sí podéis y debéis consumir: 

• Alcachofas ya que contiene propiedades diuréticas que ayudan a eliminar esta sustancia. 
• Cebollas que también ayudan a depurar el organismo y por tanto a reducir el ácido úrico.

• Manzanas que evitan la acumulación de esta sustancia. 
• Cereales, verduras y féculas que son pobres en purinas evitando la acumulación de ácido úrico y su producción.
• Pollo para evitar el consumo de carnes rojas.
• Elevado consumo de agua. 

Nutrición: alimentos que debes evitar si tienes ácido úrico

Hola hipocondríacos. Hoy vamos a hablaros del ácido úrico, el cual es un producto de desecho del organismo que puede causar problemas como la gota cuando se acumula o no es eliminado normalmente. Por ello os traemos una lista de los alimentos que debéis evitar para controlar los niveles de ácido úrico. 

• Mariscos: son muy perjudiciales debido a los altos contenidos de purina, que es una sustancia que se descompone en ácido úrico, por lo que si padeces de ácido úrico, no te pases con el consumo de estos alimentos. 
• Arenque: este pescado está totalmente prohibido para los pacientes de gota. Debes evitar también las anchoas y el atún. 
• Cerveza: aumenta los niveles de ácido úrico en el cuerpo y no permite al organismo limpiar las sustancias que la componen facilmente. Por lo tanto es mejor que consumas vino, aunque siempre en cantidades moderadas, 
• Carne roja: contiene al igual que los mariscos una gran cantidad de purinas, por lo que es mejor que consumas carnes blancas. 
• Pavo: también contiene muchas purinas por lo que es mejor eliminarlo. 
• Bebidas con azúcar ya que tienen muchos edulcorantes que provocan una mayor cantidad de ácido úrico. 
• Espárragos, coliflor, espinacas y los champiñones ya que contienen purinas. 
• Hígado: está prohibido como los riñones. las mollejas, o cualquier tipo de órgano de la vaca, el cordero o cualquier animal similar.

Nutrición: alimentos ricos en hierro

¡Hola hipocondríacos! Hoy vamos a hablaros de una dolencia muy común y que afecta a gran cantidad de personas, aunque algunas de ellas ni siquiera sean conscientes de que la tienen. Estamos hablando de la anemia ferropénica, la cual  se corresponde con un déficit de hierro en el organismo, lo que produce que no se forme la hemoglobina necesaria, lo que conlleva una disminución del aporte de oxígeno a los tejidos provocando cansancio y debilidad en aquellas personas que la padecen. 

Es importante controlarla e intentar erradicarla para evitar que esta se cronifique. Su detección es muy simple ya que podremos saberlo mediante una analítica de sangre. 

En caso de tener anemia es importante que tomemos (en caso de que se nos diga) complejos vitamínicos ricos en hierro, o hierro en pastillas para contrarrestar el déficit sufrido por el organismo. 

Pero a pesar de esto es importante que controlemos nuestra alimentación, prestando atención más que nunca a los alimentos ricos en hierro. Aquí os dejamos una lista de aquellos alimentos que os pueden ayudar a equilibrar vuestros niveles de hierro en sangre para que consigáis reestablecerlos, hasta alcanzar los normales. 

• Mariscos de concha como las ostras, las almejas, los mejillones o los berberechos son muy ricos en hierro ya que contienen hasta 7mg de hierro por cada 100gr. El único inconveniente es que se trata de alimentos de coste ciertamente elevado. 
• Pescado como las anchoas, las sardinas o los boquerones son especialmente ricos en hierro, llegando a contener, como en el caso de la anchoa, unos 6,7mg por cada 100gr. Aunque estos sean los más ricos, todos los pescados contienen en mayor o menor medida cierta cantidad de hierro. 
• Cereales integrales, ya que contienen entre 7 y 18mg de hierro por cada 100gr de producto. El único inconveniente que presentan es que al ser hierro de origen vegetal se absorberá con menor rapidez. 
• Yema de huevo, la cual contiene unos 7mg por cada 100gr. Esto es así si se separa la yema, puesto que en el caso del huevo completo, el porcentaje baja a 2,5mg a los 100gr. 
• Vísceras como el hígado de ternera o la morcilla de sangre roja también contienen hasta 13mg por cada 100gr.

• Legumbres como la soja, las alubias, las lentejas o los garbanzos también son ideales gracias a su elevado contenido en hierro llegando a los 8mg a los 100gr. En este caso al igual que en el de los cereales integrales el hierro se absorbe de forma más lenta debido a su origen vegetal. 
• Verduras de hoja verde como las espinacas o las acelgas contienen hasta 4mg por cada 100gr de producto. La col lombarda contiene la misma cantidad y el perejil puede variar entre 5 y 20mg de hierro por cada 100gr de producto. Las alcachofas, los guisantes, la remolacha, el brócoli, o la coliflor están alrededor de los 2mg por cada 100gr. 
• Carnes como la de vaca, el pollo, el pavo o el cerdo contienen una media de unos 2,5mg por cada 100gr. 
• Frutos secos: las almendras contienen hasta 3,8mg por cada 100gr y las nueces unos 2,9mg cada 100gr, pero los más ricos son los pistachos y las pipas de girasol. 
• Frutas como las uvas y el mango, también son ricos en hierro. 

Nutrición: alimentos sin gluten

Hola hipocondríacos, ayer os hablábamos de la celiaquía, por lo que hoy os mostraremos una lista de os alimentos que debéis esquivar y de aquellos que no. También os advertiremos sobre aquellos alimentos que PUEDEN contener gluten, para que pongáis especial cuidado en averiguarlo antes de que lo consuma la persona afectada por la enfermedad, 

Alimentos que no contienen gluten de forma natural:

• Leche y derivados (quesos, queso de untar sin sabores, requesón, nata, yogures naturales, cuajada).
• Todo tipo de carnes. 
• Embutidos como la cecina, el jamón serrano o el jamón cocido.    

• Pescados y mariscos. 
• Huevos.
• Verduras, hortalizas y tubérculos. 
• Frutas.
• Arroz, maíz, tapioca, y sus derivados. 

• Legumbres.
• Azúcar y miel.
• Aceites y mantequillas. 
• Café en grano o molido, infusiones y refrescos de limón, naranja y cola. 
• Vinos y bebidas espumosas. 
• Frutos secos crudos. 
• Sal, vinagre de vino, especias en rama, en grano y todas las naturales.

Alimentos que pueden contener gluten: 

• Embutidos como el choped, la mortadela, el chorizo, la morcilla o las salchichas.
• Patés. 
• Quesos fundidos, de untar de sabores o especiales para pizzas.
• Conservas de carne, albóndigas o hamburguesas. 

• Conservas de pescado en salsa o con tomate frito. 
• Salsas, condimentos y colorantes alimentarios. 
• Sucedáneos de café, chocolate, cacao y otras bebidas de máquina.
• Frutos secos tostados o fritos con harina y sal. 
• Caramelos y golosinas. 
• Algunos tipos de helados. 
• Sucedáneos de chocolate. 

Alimentos que contienen gluten: Aquí se incluyen todos aquellos productos elaborados a partir de los cereales prohibidos para los celíacos. 

• Pan, harina de trigo, cebada y centeno. 

• Bollos, pasteles y tartas.
• Galletas, bizcochos y productos de repostería. 
• Pasta alimenticia como los fideos, los macarrones, los tallarines...
• Bebidas destiladas o fermentadas a partir de cereales: cerveza, agua de cebada...
• Productos manufacturados en los que entre en su composición cualquiera de las harinas de las que ya hemos hablado en cualquiera de sus formas (almidones, féculas, sémolas y proteínas). 
• Obleas de comunión. 

Pediatría: celiaquía.

¿Te preocupa que tu hijo sea celíaco? ¿Cómo podemos detectar esta enfermedad? ¿Existen pruebas para detectarla? A pesar de que la enfermedad celíaca es muy común, especialmente entre niños, no sabemos demasiado sobre ella. Por ejemplo, muy poca gente conoce los síntomas propios de esta enfermedad, o la mayoría desconoce la existencia de pruebas diagnósticas o de la adecuada dieta para los que la padecen. 

La celiaquía es un trastorno autoinmune que aparece porque el organismo genera una respuesta anómala al gluten, que es una proteína presente en el gluten, y también a otras proteínas presentes en alimentos como la cebada o el centeno.  

Existen una serie de pruebas diagnósticas que se realizarán a todos aquellos que presenten los síntomas propios de la enfermedad, así como a aquellos que tengan antecedentes de enfermedad celíaca en la familia. 

Los síntomas son extremadamente variados y engloban los de tipo digestivo como lo de tipo no digestivo. Cuando la aparición se produce en niños lo habitual son los síntomas de tipo digestivo y cuando se produce en adultos lo son los no digestivos. La celiaquía comparte síntomas con otras muchas enfermedades lo que dificulta su identificación y diagnóstico. 

A pesar de ello aquí te presentamos los síntomas más comunes, para que puedas identificarlos y consultarle a tu médico la posibilidad de realizar pruebas más concretas para la detección de la enfermedad. Si tu hijo presenta los siguientes síntomas, puede que padezca esta enfermedad: 

• Diarrea.
• Vómitos. 
• Vientre hinchado. 
• Astenia, falta de energía, apatía y tristeza. 
• Irritabilidad. 
• Talla baja, problemas de crecimiento. 
• Anemia ferropénica. Bajo peso. 
• Otros como hipertrofia muscular, defectos en el esmalte dental, dislexia, hiperactividad o introversión. 

Si el diagnóstico es positivo, el médico te indicará que comiences una dieta sin gluten para tu hijo. Aunque esta enfermedad puede acompañar al que la padece toda la vida, también existen casos en los que se revierte por sí misma. 

Consejos para el buen vivir: remedios contra las aftas

Si padeces de aftas y no sabes como curarlas sin recurrir a las ya conocidas por todos piruletas de farmacia, aquí te traemos una serie de remedios naturales y al alcance de tu mano, para poner fin a este molesto mal. 

• Sal: es un gran antiséptico, por lo que es muy adecuada para curar las heridas de forma natural. Para emplearla mezcla una cucharada de sal en un vaso de agua tibia, mézclalo bien y enjuaga con ello la boca. Repite el proceso unas 3 veces al día.    

• Bicarbonato de sodio: al igual que la sal es un potente antiséptico. Debes preparar una solución para enjuagar en las mismas proporciones que en el caso de la sal. Enjuágate también tres veces al día. 
• Agua oxigenada: coge una gasa o un algodón y mójalo en agua oxigenada y colócalo sobre la lesión. Repite este procedimiento tres veces al día. Este remedio te aliviará y además evitará posibles infecciones. 
• Hielo: este es un antiséptico y antiinflamatorio natural, por lo que es idóneo para aliviar las molestias de modo inmediato. Lo bueno d este remedio es que podrás colocarlo sobre las lesiones cada vez que lo necesites a lo largo del día.

• Yogur: el ácido de la leche y las bacterias presentes en él te ayudarán a cambiar el pH de la boca controlando la formación de nuevas bacterias. Come un yogur diario o aplícalo con una gasa sobre la herida. 

Si además quieres prevenirlas, debes saber que las causan un déficit de minerales y de vitaminas, por lo que debes cuidar la presencia de las mismas en tu dieta.