No todo en las navidades podía ser alegría y felicidad, por lo que junto con las fiestas y los regalos, llegan nuestros queridísimos exámenes de enero.
Yo me lo tomo con calma y resignación, pues no queda otra. Pero sé que muchos de vosotros (incluídas mis compis de blog) os volvéis locos preparándoos para las temidas pruebas.
Así que, aquí os van unos consejitos que os ayudarán a estudiar más y mejor.
¡Buena suerte, hipocondríacos!
- Escribid a mano en un papel.
Escribir en un papel lo que tenéis que estudiar os ayudará a reternerlo más fácilmente.
- Tomaos un respiro.
- Poneos a prueba.
Hacerse un examen autoexamen puede ser una forma efectiva de calmar los nervios que existen antes de una prueba real y repasar aquellos conocimientos que se nos hayan quedado un poco olvidados. Las investigaciones nos muestran que los métodos de estudio activo son más efectivos que otras estrategias más comúnmente utilizadas, tales como resumir o subrayar.
- Bebed mucha agua.
Esto es muy importante, sobre todo si habéis tomado mucho café o bebidas energéticas, algo a lo que se suele recurrir durante épocas de exámenes. El consumo de estas bebidas tiene un efecto deshidratante sobre nuestro organismo, por lo que debemos tener siempre una botella de agua a mano cuando estamos estudiando.
La deshidratación, aunque sea leve, puede deteriorar la función cognitiva y el rendimiento mental.
- No os saturéis.
No existe una solución rápida para aprobar los exámenes, así que nuestra recomendación es que os organicéis, que empiecéis a preparar los exámenes con tiempo y a vuestro ritmo.
- Haced un grupo de estudio.
Estudiar en grupo puede ser útil siempre que elijas a la gente adecuada y que te concentres en los apuntes.
Tratad de limitar el grupo a un máximo de 3 o 4 miembros y haced una lista de las cosas que vais a estudiar cada vez que quedéis.
¡Intentad no desviaros del tema!
- Probad con la meditación.
Está científicamente demostrado que la meditación mejora los resultados de los exámenes.
Esto os servirá para mejorar vuestra concentración y aclararos la mente.
- Escuchad música para relajaros.
Como ya os he explicado en la entrada sobre los beneficios de la música, escuchar música clásica puede ayudar a la mente a mantener la concentración. ¡Probadlo!