Las hemorroides son venas del ano que se inflaman por un exceso de presión. Muchas personas no se atreven a confesar que las tienen, pero gran parte de la población las sufre en mayor o menor medida.
Suelen aparecer por varios motivos: estreñimiento, exceso de peso, embarazo, parto, sedentarismo o levantar pesos excesivos. No son peligrosas, salvo que exista una hemorragia continuada y por tanto aparezca una anemia notoria, Pero sí son molestas y dolorosas.
Para prevenirlas, principalmente deberemos cuidar nuestra dieta. Básicamente evitaremos el azúcar en la medida de lo posible, comer pocas grasas y mucha fibra, Beber mucha agua es muy importante porque haremos que la consistencia de las heces sea más blanda y así evitaremos hacer esfuerzos excesivos al ir al baño. En cuanto a la sal y el café, los tomaremos con moderación porque dificultan la circulación sanguínea, y el picante, irrita las mucosas y agravaría el dolor que producen las hemorroides.
¿Cómo tratarlas?. Siempre debemos mantener una muy buena higiene, lavándolas con agua y jabón neutro las veces que consideremos necesarias y si es posible, después de cada deposición. En casos extremos ( cuando sabgran mucho y sobresalen del ano), deberemos acudir al médico, el cual recomendará el tratamiento adecuado: coagulación con láser, esclerosis con inyecciones, ligadura en banda o la extirpación, siendo la técnica más novedosa la sutura mecánica.
Ya que damos consejos y os hablamos de curiosidades que pueden surgir en el día a día y en nuestra casa, queremos que también sepáis un poquito de situaciones y enfermedades que van paralelas en nuestro día a día.
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