A todos nos da pereza el ejercicio, pero puedo aseguraros que en vez de resoplar cada vez que tenía Pilates, ansiaba que llegase el día. El método Pilates consiste en un
conjunto de ejercicios físicos especialmente pensados para fortalecer y
tonificar los músculos de todo el cuerpo sin aumentar su volumen. Este sistema
abarca una serie de movimientos que evitan impactos y presiones sobre músculos
y articulaciones.
Beneficios
Esta disciplina permite estilizar
la figura a través de la realización de una secuencia de movimientos fluidos combinados con el control
de la respiración, la concentración y el fortalecimiento de los músculos
profundos. Todo esto contribuye a reducir las tensiones musculares y los
dolores, en especial de espalda, y también ayuda a mantener una buena salud y
un cuerpo bien moldeado.
Todos los ejercicios están hechos
de forma que el abdomen sea el centro muscular del cuerpo, dando como resultado
la fortaleza y tonificación de la columna a nivel lumbar, que es la base del
resto de la columna vertebral.
Aporta vitalidad y fuerza, mayor flexibilidad,
destreza, agilidad y coordinación de los movimientos y corrige los hábitos
posturales perjudiciales. Permite un mejor autoconocimiento del cuerpo.
Previene y
rehabilita las lesiones musculares y mejora los sistemas sanguíneo y linfático.
Ayuda a reducir el nivel de estrés y las tensiones
a través del control de la respiración.
¿Quién puede practicar Pilates?
La práctica de Pilates está indicada
para personas de todas las edades. Es una disciplina basada en la tonificación del
cuerpo y la intensidad del trabajo puede adaptarse a las posibilidades de cada
persona. Es especialmente recomendado para mujeres embarazadas y después
del parto. Pilates es una práctica ideal para ayudar a localizar el punto de
estabilidad durante el embarazo y a aprender a controlar la respiración.
¡ A comprar unas mallas y a
estirar!
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