Como continuación a la convivencia con las hemorroides, os quiero dar unos pequeños consejos para aliviar el dolor y para saber cómo actuar ante una crisis.
Todas aquellas personas que tienen hemorroides saben que el dolor que causan, influye soberanamente en su vida diaria y que puede ser insoportable. Rápidamente os enumero una serie de medidas que pueden ayudaros:
Agua y toallitas.- Es preferible asearse con agua tibia que con papel higiénico porque éste irrita. El uso de toallitas húmedas sin alcohol, también ayuda.
Cremas.- Las cremas con cortisona son útiles para aliviar el dolor y la inflamación, pero no pueden usarse más de una semana porque pueden atrofiar la piel.
Fármacos.- Debemos consultar al médico la posibilidad de tomar algún analgésico o algún antiinflamatorio oral.
Laxantes.- Aunque son una buena ayuda puntual para ir al baño, no es conveniente abusar de ellos para no alterar el ritmo normal del intestino.
¿Qué hacer ante una crisis?. Básicamente deberemos realizar una dieta antihemorroides, comiendo durante un día fruta pelada cada 3-4 horas para acelerar el tránsito intestinal. Además, cuando notemos que el dolor disminuye, iremos introduciendo progresivamente más alimentos ricos en fibra: verduras, cereales integrales y legumbres.
Muchas personas, sufren la externalización de las hemorroides. Para devolverlas a su sitio recomendamos los baños de asiento en un bidé o un balde de agua tibia para relajar la zona y, con los dedos lubricados con aceite, introducirlas poco a poco.
Son recomendaciones básicas pero muy eficazes.
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