De entre todos los alimentos que caracterizan a nuestra gastronomía, tal vez podamos destacar a estos dos: el GRELO y la NABIZA.
Además de ser muy característicos, están rodeados de misterio, ya que mucha gente no es capaz de encontrar las diferencias entre ambos. Por eso, hoy os daremos unas ideas para que, si alguna vez los consumís, no tengáis duda.
GRELO
Es el brote del nabo, es decir, a partir del cual salen las flores. Es un brote, más o menos grueso, que destaca porque, si se come tierno -es decir, antes de que salga la flor-, su sabor es agradable aunque con un punto ácido.
Entre sus características nutricionales, destaca por ser una buena fuente de vitaminas A, C y K junto con el potasio, el calcio y el hierro. Además, en los últimos años se ha encontrado que uno de sus componentes -los glucosinolatos, que le proporcionan ese sabor ácido- ayudan en la lucha contra el cáncer.
Generalmente, al cocerlos, pierden gran parte de sus vitaminas y nutrientes, por lo que es recomendable consumir también el agua donde se cocinan -el caldo de grelos gallego-, o bien consumirlos de otra forma -al vapor o a la plancha.
Las formas más famosas para su consumo en Galicia son en el caldo y en el cocido, típico este último de Carnavales.
NABIZA
Son las primeras hojas del nabo, antes de que este entre en floración -es decir, antes de que aparezca el grelo-. Al ser las primeras, son típicas de esta época -mes de noviembre, principalmente-, por lo que son las protagonistas en los caldos o cocidos de este tiempo.
Y si aún no os ha quedado suficientemente claro, os dejamos un poemilla en gallego para que siempre recordéis su orden -y su importancia en nuestra gastronomía.
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