Su consumo en crudo
es mucho más recomendable que cocinado, ya que con cualquier tipo de cocción
que seleccionemos, se calcula que se pierden hasta el 90% de sus propiedades.
Para que su consumo en crudo sea más fácil, podemos picarlo muy menudo o en láminas
finas.
Podemos enumerar una
serie de cualidades que hacen del consumo de ajo, algo imprescincible en
nuestra dieta.
- El ajo destaca por sus cualidades antibióticas y antisépticas, y puede ayudar al mismo tiempo a evitar múltiples enfermedades del tracto digestivo.
- Reduce el colesterol. En este caso, la alicina que contiene el ajo y que se presenta solo cuando el ajo es picado o machacado ayuda a disminuir el colesterol y los triglicéridos en sangre. De la misma forma, al disminuir el colesterol y los triglicéridos, ayuda a que la circulación sanguínea sea mucho más fluida, evitando la aparición de trombos, infartos de miocardio y derrames cerebrales.
- Facilita la digestión, ya que induce la producción de jugos gástricos.
- En época de gripes y resfriados, el ajo también es un aliado. Esta verdura presenta un efecto descongestionante, por lo que ayuda a la eliminación de mucosidad, además de contribuir al refuerzo de nuestro sistema inmune.
- Es un importante hipotensor. Ayuda a disminuir la tensión arterial en pacientes hipertensos.
- Ayuda eliminar y expulsar los parásitos intestinales.
- Tiene propiedades antifúngicas —ayuda a combatir los hongos—, antivirales y bactericidas por lo que se suelen indicar cápsulas de ajo para tratar enfermedades de la piel y gastrointestinales provocadas por hongos o bacterias y para fortalecer el sistema inmunológico frente al virus de la gripe.
- Algunos estudios científicos sostienen que los ajos presentan propiedades anticancerígenas. Estos científicos consideran que algunos de los compuestos encontrados normalmente en el ajo, pueden resultar eficaces para combatir las células tumorales.
Sin embargo, las cápsulas y suplementos de ajo elaborados para su utilización medicinal deben controlarse ya que ante diversas situaciones médicas pueden provocar algún problema. Según un estudio de la Universidad de Chicago, el ajo puede interferir en la recuperación de una operación quirúrgica, pues afirma que los preparados medicinales del ajo pueden inhibir la formación de plaquetas dependiendo de las cantidades en que se consuman.
A pesar de algunos estudios que puntualizan varios efectos adversos de la utilización de suplementos medicinales de ajo, este producto siempre será, en su forma más natural, una de las mejores opciones a elegir como alimento en nuestra vida diaria.
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