xoves, 19 de novembro de 2015

Primeros Auxilios: RCP

Como veis hoy las enfermeras hipocondríacas hemos comenzado con las lecciones sobre primeros auxilios, ya que es algo que puede resultarnos muy útil en ciertas ocasiones y que todo el mundo debería conocer.

Esta entrada se la dedicaremos a la RCP o reanimación cardiopulmonar, ya que, aunque no es algo habitual que alguien entre en parada en casa o en la calle, si esto ocurriese podríamos llegar a salvarle la vida a alguien con nuestra actuación. Decimos esto porque en el caso de las paradas cardíacas el tiempo de actuación es clave, por lo que si conocemos la técnica de RCP y la aplicamos mientras esperamos a los sanitarios, incrementamos de forma importante las posibilidades de supervivencia.

Puede que pensemos que la RCP es algo difícil de realizar y por tanto reservado solo a aquello que hayan recibido algún tipo de formación. Sin embargo, las acciones de la RCP básica son muy sencillas, y aquí os las dejamos en unos pequeños pasos:

  • En primer lugar verificar si hay respuesta de la persona: para ello debemos hablarle, preguntándole si está bien y si no hay respuesta debemos sacudirla suavemente o darle unas suaves palmadas en la cara (siempre con cuidado para evitar lesiones). 
  • A continuación llamar a emergencias. Comunicar el estado del paciente y nuestra ubicación. 
  • Colocar a la persona boca arriba, y en caso de que sospechemos que la persona sufre lesiones en la columna, la movilización deberá ser realizada entre dos personas (siempre que sea posible). 
  • Realizar compresiones cardíacas o pectorales: Para ello colocar la base de la mano en el esternón. Colocar la base de la otra mano sobre la primera. Ubicar el cuerpo sobre las manos. Aplicar 30 compresiones rápidas y fuertes. 
  • Abrir la vía respiratoria: para ello se debe levantar la barbilla con los dedos. Simultáneamente inclinar la cabeza hacia atrás empujando la frente hacia abajo con la otra mano.
  • Observar y escuchar si hay respiración. Para ello poner el oído cerca de la nariz y de la boca de la persona. Observar si hay movimiento del pecho y sentir con la mejilla si hay respiración.
  • Si la persona no está respirando o lo hace con dificultad: cubrir firmemente la boca de la persona, con nuestra boca. Cerrar la nariz de la persona apretando con los dedos. Mantener la barbilla levantada y la cabeza inclinada. Realizar dos insuflaciones. ESTE PASO NO ES OBLIGATORIO REALIZARLO si nos encontramos con una persona en parada, aunque todos los anteriores sí lo sean. En caso de no realizarnos si vemos a alguien que los necesite (aunque como mínimo sea el de llamar a los sanitarios) estaremos infringiendo la ley por la omisión de socorro. 
  • Continuar con la RCP  hasta que la persona se recupere o hasta que llegue la ayuda. 

Para los niños de 1 a 8 años la técnica de RCP será la misma que para los adultos. Sin embardo en los bebés se emplea una técnica diferente, que os resumimos aquí: 
  • Verificar si hay respuesta del niño, es decir, observar si hay movimiento del niño o llanto. 
  • Si no hay respuesta, pedir ayuda y llamar a emergencias. 
  • Colocar al bebé boca arriba
  • Realizar las compresiones cardíacas colocando dos dedos sobre el esternón, justo por debajo de los pezones y asegurándonos de no presionar el extremo de dicho hueso. Mantener la otra mano en la frente del bebé. 
  • Abrir la vía respiratoria e insuflar 2 veces antes de volver a comprimir. 
  • Repetir las compresiones e insuflaciones hasta que llegue la ayuda de los profesionales sanitarios. 

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