venres, 20 de novembro de 2015

Primeros auxilios: Atragantamientos.

¡Buenos días, hipocondríacos!

El culto a la comida está en lo más alto del podium de la adoración de los gallegos. Si en una fiesta no hay una buena comilona de por medio, a ser posible,  regada con su correspondiente dosis de vino del país...¡Eso no es una fiesta ni es nada!

Sin embargo, comer con tanta alegría y rapidez, puede tener su parte negativa. Los atragantamientos son accidentes muy habituales y aunque no suelen quedarse en nada más que un susto, es conveniente saber como actuar en caso de que sea más grave.

¿Qué hacer?

En primer lugar, debemos indicarle al afectado que tosa para tratar de expulsar de la vía aérea el cuerpo extraño causante del atragantamiento. Si esto no es efectivo, debemos comenzar a realizar la maniobra de Heimlich.


  • Maniobra de Heimlich en adultos.
Empezaremos colocándonos detrás del afectado, abrazándolo por la espalda con los dos brazos. Posteriormente, colocaremos nuestro puño cerrado justo por encima del ombligo y nuestra otra mano cubriendo el puño. 
A continuación, inclinaremos al atragantado hacia delante para facilitar la salida del objeto y presionaremos el punto mencionado anteriormente, hacia dentro y hacia arriba simultáneamente.

  • Maniobra de Heimlich en embarazadas o personas obesas.
En estos casos específicos, se sustituirán las compresiones abdominales por compresiones torácicas. Presionaremos en el centro del pecho, en la misma posición que en el Heimlich en adultos.

  • Maniobra de Heimlich en menores de un año.
En este caso, se debe colocar al bebé boca abajo, con la cabeza más baja que el resto del cuerpo. 
A continuación, se deben alternar cinco golpes fuertes entre las escápulas (en el centro de la espalda), con cinco compresiones torácicas (realizadas con dos dedos).


Si la víctima no logra expulsar el objeto y pierde el conocimiento, debemos avisar rápidamente al 112 y comenzar con la RCP durante la espera.


Lo que NUNCA debe hacerse en caso de atragantamiento.

  • Comenzar con la maniobra de Heimlich en atragantados que tosen o son capaces de hablar, ya que con el efecto mecánico de la tos pueden ser capaces de desalojar la vía aérea.
  • Realizar compresiones abdominales en menores de un año, porque podemos provocarles daños mayores.
  • Realizar las compresiones fuera de los lugares indicados, pues podríamos dañar el intestino o las costillas.
  • Intentar extraer el cuerpo extraño con los dedos, ya que podríamos introducirlo aún más.

Ningún comentario:

Publicar un comentario